martes, 11 de junio de 2013

Scamper

Teníamos que escoger un libro e inventar una versión partiendo de este, y por último acompañar al cuento de un recurso material para el aula.
En mi grupo esto fue lo que trabajamos juntas:

MIKA Y LAS RANAS

Había una vez, en la sabana africana una niña dulce como el chocolate y aventurera llamada Mika. A Mika le encantaban las ranas y por eso tenía un estanque lleno de ellas y nenúfares. Todas ellas se lo pasaban  genial en su estanque: jugaban,  saltaban de nenúfar en nenúfar y bailaban al son de los grillos.
Mika estaba preocupada porque hacía mucho mucho tiempo que no llovía en la sabana, y hacía un calor tremendo. Mika y sus ranas estaban muy tristes ya que el estanque se estaba secando y  quedaba muy poca agua. Un día, Mika tuvo la idea de sacar agua del pozo para llenar el estanque, y le pidió ayuda a una de las ranas, la rana Tana. Cuando Mika y la rana Tana comenzaron a subir el cubo les parecía que apenas pesaba, no le costaba nada subirlo.
-          ¡En el pozo no queda nada más que una gota de agua! Gritó Mika.
-          “¡Qué pena!” suspiró la rana Tana mientras contemplaba el cubo.
Entonces Tana tuvo una gran idea: ¡Iremos al río! Allí podremos bañarnos y jugar como si fuera nuestro estanque.
De esta manera, Mika cogió a sus ranas y se dirigió al río. Cuando estaban llegando,  vieron a lo lejos a un enorme y horrible sapo.
El sapo Capo les dijo que ese río le pertenecía, y que si se querían bañar en él, tenían que darle una esposa. Las ranas se preocuparon porque no sabían dónde encontrarían a otro sapo que se quisiera casar con él. Entonces Mika les dijo que no tuvieran miedo, porque los sapos no se podían meter en el río. De esta manera, las ranas saltaron al río y se divirtieron como nunca antes lo habían hecho.
Al día siguiente, se fueron otra vez a por agua para su estanque y allí estaba el sapo Capo. Para reírse de su mal carácter, todas las ranas se pusieron una careta de sapo. Capo cuando las vio, se creyó que eran sapos…pero eran especiales porque ellos sí que se podían bañar en el río. A capo le dio tanta envidia que decidió irse y buscarse otro río.
Las ranas llenaron su estanque y vivieron felices y contentas.

Nuestro recurso material fue crear un "memory" a través del cual buscaremos imágenes idénticas formando grupos de pares y luego nos servirá para ordenar las escenas del cuento.

Algunas fotos del recurso material son estas:









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